Individual (presencial y online)
Desde una perspectiva sistémica integrativa, abordamos síntomas y problemáticas de la vida cotidiana, buscando en todos los casos potenciar los recursos y fortalezas de cada persona, integrada en su entorno relacional: familia, grupos de pertenencia, instituciones, comunidad.
El tratamiento de nuestras dificultades de un modo relacional disminuye el malestar y contribuye al cambio.
De pareja
Los conflictos en la pareja surgen por desajustes en el vínculo afectivo, proyectos que se se alejan de las expectativas de uno u otra y/o por juegos de poder que amenazan su continuidad.
Tratar la relación de pareja permite avanzar en la comprensión de sus dificultades y asumir las posibilidades de reconciliación y encuentro desde la responsabilidad de ambas partes en el conflicto.
Familiar
Cualquier integrante de una familia puede manifestar síntomas, conflictos o dificultades en la relación, aunque su manifestación sea más frecuente en niños y adolescentes, poniendo de manifiesto un asunto que les acaba afectando a todos.
Tratar la relación ayuda a que la familia se haga consciente de su participación e influencia en el problema y de su protagonismo en la resolución del mismo.
Grupal
El grupo es un espacio para compartir experiencias y vivencias, a través del apoyo mutuo, ampliando la comprensión y la percepción de las situaciones que se abordan y facilitando su resolución.
A través de la convivencia, lo grupal facilita un proceso de creatividad y participación que propicia el cambio.
