Diario de un adolescente 5ª sesión (jueves 25 de febrero)

Diario de un adolescente 5ª sesión (jueves 25 de febrero)

Por enero 29, 2016 Talleres Sin Comentarios

Diario de un adolescente es un proyecto puesto en marcha en octubre por Adrián Cardozo y José María Jiménez (Psicólogos, Psicoterapeutas y Facilitadores de Constelaciones Familiares), que durará hasta junio inclusive. El jueves 25 de febrero tendrá lugar la 5ª sesión centrada en el tema: “La exigencia, la pausa y la solución”. Será de 17 a 20.30 hs en el Centro logrupal

Diario de un adolescente del jueves 25 de febrero se centrará en el tema de la exigencia La consigna: “La exigencia, la pausa y la solución”. Será de 17 a 20.30 hs en el Centro logrupal. Aportación económica: 40 €

Estos serán los objetivos a trabajar en diario de un adolescente:

  • Reconocer y aprender herramientas para “bajarse” de la exigencia, desde lo cognitivo hacia lo pragmático (la acción), trazando un puente con las emociones. Dando un lugar a las interferencias problemáticas propias y relacionales con los padres, hermanos/as, amigos/as y profesores/as
  • Encontrar el centro en el tránsito de los pensamientos, emociones y acciones perturbadoras y tranquilizadoras, entre el exterior y el interior de cada persona, incluyendo los recursos de experiencias adquiridas tanto personales como familiares
  • Reconocer experiencias de sus iguales en el grupo y ofrecer a cada uno una posible solución o camino de solución para disminuir el nivel de exigencia y sus efectos negativos
  • Dar un lugar a los posibles emergentes grupales o enunciados destacados  que aparezcan de los/as participantes en el transcurso del taller

Sus facilitadores comparten una reseña de la 4ª sesión, en la que han trabajado la concentración: 

“Encontrar sin buscar la concentración en la quietud, en el no hacer nada, en el no pensar nada, en el dejarse guiar, fue la reveladora forma de tener presencia y avanzar hacia la atención plena, el paso previo y preparativo hacia la acción. Desde ese lugar de relajación y presencia nos dirigimos a la atención y, desde ella, pasamos directamente sin filtros, cada uno a nuestro centro, a donde fueron llegando las comprensiones sobre el estado de nuestra relación con la responsabilidad de manejar nuestra carga propia, particular e intransferible y el poder que tiene la persona de transformar una carga en una herramienta de crecimiento.

Dándole un lugar apropiado a la propia carga, la persona puede desarrollar su talento. El cerebro se ordena y organiza realmente cuando aplicamos a la vida el arte y la ciencia de “no hacer nada”. Reflexionamos sobre lo establecido y la curiosidad natural de la persona para aprender y concentrarse en una actividad que nos motive y que no tenga el envoltorio de obligación y exigencia. Con los pasos previos satisfechos y vivenciados fuimos a la acción.

Experimentamos la sensación y necesidad de comunicar lo que necesitamos para finalizar un proceso que tenemos estancado, en espera, inconcluso u olvidado, que no desaparecido. Cuando nos acompañan nuestras necesidades, un buen entrenador, tener fe en nuestro objetivo y el apoyo de la gente que nos quiere… y lo pedimos, ocupan su lugar detrás de nosotros, nos fortalecen y con esa seguridad podemos abrazar y finalizar el proceso.

Por tanto, vimos cómo la buena solución aparece a través del proceso de concentrarse, centrarse y accionar. Ahora avanzamos juntos hacia la quinta sesión agradeciendo la implicación de los adolescentes participantes y sus familias”.

El grupo  de Diario de un adolescente ya está cerrado hasta su culminación en el mes de junio. A lo largo de estos meses, además de los encuentros grupales, los coordinadores mantendrán tutorías con las familias interesadas en conocer más en profundidad la evolución de sus hijos/as.